No sé si Cristo haya existido, y no busco encontrar una respuesta ni motivar una discusión ambigua y sin salida. Hoy es Domingo de resurrección no propiamente porque el mundo católico conmemore la ascensión de cristo a los cielos, sino porque he decidido que este cadavérico blog vuelva a la vida.
Es una decisión después de una semana entregado a un voluntarioso (y ocioso) proceder, que ha motivado algunas inútiles entradas que vendrán luego de esta segunda presentación. (Imagen: La resurrección de Lázaro - Byzagios, Siglo XV).
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