domingo, 22 de abril de 2012

Un día en la vida.


Resulta inevitable-e incluso repetitivo-que alguna referencia a ese acontecimiento se abra con una mediocre traducción de título de canción. Sin embargo ese momento supera a cada uno de los asistentes al concierto; desde su anuncio hasta ahora, que el calendario nos recuerda que el evento ha tenido lugar, ha sido de no creer: Paul Mccartney tocó en Colombia; en un estadio de fútbol, escenario vetado hasta aquél día para espectáculos diferentes ha dicho deporte.
A puertas de aquel lugar, estaba con mi pesimismo habitual; previendo lluvia, entrada tarde, por mencionar algunas. La hora se acercaba y la emoción desplazó cualquier otro sentimiento: Bajo lluvia, o con cualquier clase de retraso la magia del espectáculo era innegable. Si algunas generaciones habían esperado más de 50 años por esto, cualquier fracción de hora resultaba efímera.
La lluvia nunca llegó. Quien esperé fui yo, a menos de 100 metros del escenario, mientras se escuchaban covers de The Beatles en todos los géneros y estilos posibles; mientras una colección de imágenes resumían aquellos 50 años de espera y sugerían las 3 horas que estaban por venir.

Pensaba que las lágrimas tardarían en llegar, pero solo bastó ver una figura acercarse al centro del escenario, empuñando su bajo Höfner y escuchar la invitación al Mágico Tour del misterio para provocar la conmoción. Fue un viaje por todo un espectro de emociones: La admiración que me producen las guitarras rítmicas en "All my loving"; el gusto por esa voz desgarrada en los coros de "Let me roll it"; la libertad-sin los nefastos arreglos de Phil Spector-que me inspira "The Long and winding road"; la esperanza que produce "Blackbird"; el recuerdo de los amigos con "Here today"; el pánico que me produjo toda la pirotecnia en "Live and let Die"; el romance que sugieren "My Valentine" y "Maybe i'm amazed"; la sorpresa que generó escuchar "Hope of deliverance", pues además de ser la primera vez en los últimos 18 años en tocarla en vivo, el baterista Abe laboriel Jr soltó las baquetas por un instante para lidiar con las 4 cuerdas. La revelación de "A day in the life": Un día en la vida, 19 de abril de 2012, un hombre septuagenario nos recordó que toda actividad realizada con pasión simplemente es admirable.